Nos facilita la resolución de múltiples situaciones que nos impiden tomar conciencia de lo que realmente valemos como seres espirituales y sociales, pertenecientes a una familia, a una comunidad y a una cultura determinada.

Es una experiencia personal compartida de carácter intrínsecamente humano y espiritual, que comienza con un conjunto de actividades intra e interpersonales, durante un fin de semana, las cuales se aspiran intensificar, ampliar y multiplicar en el resto de la vida de los participantes.

Nos facilita la resolución de múltiples situaciones de vacío, soledad, egoísmo resentimiento, remordimiento, poca integración social y autopercepción de inferioridad o de vida inútil, que nos impiden tomar conciencia de lo que realmente valemos como seres espirituales y sociales, pertenecientes a una familia, a una comunidad y a una cultura determinada.

Se desarrolla con ayuda, y más allá, de los enfoques ético, sociológico y sicológico, interactuando para la comprensión, análisis y valoración trasformadora de las situaciones de la vida diaria que nos permiten profundizar en el descubrimiento de nosotros mismos, como individuos dotados de autoestima y heteroestima, experimentadas bajo la iluminación de la doctrina cristiana.

Ha sido diseñado sobre la base de orientaciones y testimonios, además de vivencias in situ, que nos permiten vaciarnos de temores y culpas, para comprender nuestro mundo interior, y entregarnos a la vida sana con el optimismo de la esperanza basada en sueños posibles, diferentes de las frustrantes fantasías.

Se desarrolla en un lugar tranquilo, donde pernoctamos apartados de perturbaciones, y cooperamos conscientemente para la concreción del plan de amor y misión personal que Dios tiene para cada uno de nosotros.

¡Es la gran oportunidad de confirmar que no estamos solos, aunque seamos solitarios!